Recuerdos del Mundial de Clubes
18/06/2025 | 19:09 | En la previa de Boca-Bayern, el recuerdo de la final de 2001. La expulsión de Delgado, un gol polémico y un arbitraje que quedó en el centro de las críticas.
El enfrentamiento entre Boca Juniors y Bayern Múnich en la Copa Intercontinental de 2001 sigue siendo un tema candente entre los aficionados. El partido, disputado el 27 de noviembre en Tokio, marcó una etapa significativa en la historia del fútbol argentino y mundial. En aquel momento, el conjunto argentino llegaba como bicampeón de América, luego de ganar la Copa Libertadores en 2000 y 2001, mientras que los alemanes mostraban su estatus como campeones de la Champions League.
La tensa atmósfera se palpó desde el comienzo. Con un desarrollo del encuentro que no brilló por sus ocasiones, sí se evidenció la polémica en el arbitraje, que dejó a Boca sin opción de consagrarse. Esa noche, Boca había alcanzado un hito al derrotar al Real Madrid por 2 a 1 el año anterior, lo que aumentó las expectativas por el duelo contra el equipo alemán.
El plantel de Bayern Múnich destacaba por contar con figuras legendarias como Oliver Kahn, Samuel Kuffour y Claudio Pizarro, lo que planteaba un choque de titanes. Durante los 90 minutos, el juego fue peleado, a pesar de la sólida defensa de Boca, donde el arquero Óscar Córdoba y la línea defensiva, formada por Jorge Bermúdez y Walter Samuel, sostuvieron liberando al mediocampista Juan Román Riquelme la responsabilidad de generar juego.
A medida que avanzó el partido, Boca enfrentó un obstáculo mayor cuando Marcelo "Chelo" Delgado fue expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas. El cuadro argentino, que ya estaba en desventaja numérica, tuvo que multiplicar esfuerzos ante un Bayern que mantenía la presión constante.
El momento crítico ocurrió en el segundo tiempo, cuando una jugada controversial involucró a Riquelme y al defensor brasileño Sergio. Este último cometió una falta que, muchos argumentaron, merecía una tarjeta roja, pero el árbitro danés Kim Nielsen optó por no sancionar la acción. El tiempo regular concluyó sin goles, llevando la definición a tiempos suplementarios.
La resolución llegó en el minuto 109, donde un córner ejecutado por el Bayern permitió que Thomas Linke, tras peinar la pelota, anotara de un cabezazo que venció a Córdoba. Este gol también despertó reclamos por una aparente falta de Éber sobre Clemente Rodríguez. Al final, el 1-0 otorgó al Bayern su segundo título intercontinental.
A pesar de la derrota, Boca fue aclamado por su desempeño, siendo una muestra de que podía competir al más alto nivel contra los equipos europeos. Este partido ha mantenido viva la controversia y, según los aficionados, la próxima confrontación del “Xeneize” con el Bayern Múnich, este viernes a las 22:00 (hora argentina), podría ofrecer una nueva oportunidad de redención, esta vez con Riquelme presidiendo el club.