Temor por la situación actual
01/07/2025 | 10:36 | Marcelo Torres, destacado delantero de Boca y la Selección Argentina, busca regresar a su país tras vivir en Emiratos Árabes, preocupado por el conflicto cercano con Irán. Su familia es su prioridad.
Marcelo Torres, uno de los delanteros más prometedores de las divisiones inferiores de Boca, tuvo su momento estelar en el club xeneize, aunque nunca logró debutar en Primera. Su carrera lo llevó a formar parte de la Selección Argentina juvenil, donde se destacó y compartió plantel con jugadores que luego alcanzarían la gloria en el Mundial de Qatar 2022, como Lautaro Martínez y Lisandro Martínez.
Convocado por Claudio Úbeda para el Sudamericano de Ecuador en 2017, Torres anotó cinco goles en siete partidos, destacándose entre los máximos goleadores del torneo junto a figuras como Lautaro Martínez y Rodrigo Amaral. Su rendimiento llamó la atención y, aunque luego participó en el Mundial Sub 20 en Corea del Sur, el equipo no logró avanzar más allá de la fase de grupos, a pesar de que el delantero marcó dos goles.
Con el tiempo, Torres se convirtió en un nómada del fútbol, cambiando de clubes en varios países. Finalmente, se mudó a Emiratos Árabes Unidos, donde firmó con Dubai United FC, con un contrato que se extiende hasta el 30 de junio. A pesar de su éxito en el club, anhela regresar a Argentina.
El motivo principal que lo impulsa a volver no es solo el deseo de reencontrarse con su familia, sino los temores generados por la proximidad de Irán. “Es un tema que hemos discutido con mi mujer. Ella está embarazada y ya tenemos otra hija. La situación que se ve por las redes sociales no es alentadora”, expresó el delantero.
Torres dejó huella en las inferiores de Boca, donde se convirtió en el máximo goleador del Torneo de Reserva en la temporada 2016-17, anotando 14 tantos. A pesar de su destacado desempeño, nunca tuvo la oportunidad de debutar con la Primera. En su diálogo con Bolavip, reflexionó sobre su carrera: “Creo que podría haber tenido mi oportunidad, pero no se dio”.
Tras firmar su primer contrato profesional, entrenó con Guillermo Barros Schelotto, pero no fue considerado y pasó a préstamo por varios clubes locales, acumulando un total de cuatro goles en ese período. Su historia en el fútbol es un recordatorio de las vicisitudes que pueden enfrentar los jóvenes talentos en su camino hacia el estrellato.