Testimonio
08/03/2024 | 08:10 | Se encuentra de licencia desde que un delincuente le gatilló en la punta de línea de la 130. “Siento que todo sigue igual”, afirmó en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario.
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La ciudad de Rosario sufrió un nuevo hecho de violencia extrema en pocas horas. Tras los asesinatos de dos taxistas y la balacera contra la Comisaría 15ª, en la tarde de este jueves un delincuente abrió fuego contra un chofer de la línea K del Transporte Urbano de Pasajeros en la zona de Mendoza y México.
En enero de este año, a Carlos, chofer de la línea 130, le tocó vivir un hecho de similares características. Cuando llegó al final del recorrido en la intersección de las calles Winter y Cipolletti, un joven en bicicleta y con guantes de jardinería le golpeó la puerta.
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Confundido por lo que ocurría, el trabajador se acercó, sin abrir la puerta, y divisó que el atacante llevaba una nota en sus manos. Este, tomó su bicicleta e hizo unos metros. Luego, disparó contra Carlos y la unidad. Afortunadamente, el chofer se salvó.
“Siento que todo sigue igual”, dijo en diálogo con Hernán Funes, en Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario. Y añadió: “Como dije en ese momento, hasta que no cambien las leyes o no nos organicemos los ciudadanos, lamentablemente nada va a cambiar. Esto viene hace años podrido. No soy el único que pasó entre César -chofer asesinado en Eva Perón y Cullen- y Marcos -la víctima de este viernes-. Después de lo que me pasó a mí, me enteré que a una compañera de la 115 no le gatillaron pero si la amenazaron para que no entren a algunos lugares”.
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Carlos comentó que “desde que pasó el ataque no regresé al trabajo”, ya que “es difícil”. “Más después de lo que pasó ayer, la imagen vuelve a la cabeza”, continuó. Y expresó: “Uno piensa en sus hijos. Es difícil salir y no saber si los volvés a ver”.
“Esperemos que algo cambie, para el bien de la ciudad y del país”, concluyó.