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El defensor no habría tenido un cuadro febril como se había dicho en un principio.
Crisis xeneize
Por primera vez desde su llegada al cargo, Riquelme enfrenta críticas feroces de los hinchas. Su gestión, que inició con promesas, atraviesa su peor momento.
20/05/2025 | 17:38
FOTO: La gestión Riquelme: de la promesa romántica al peor momento dirigencial de Boca en años.
La gestión de Juan Román Riquelme en Boca Juniors, que comenzó con un halo de optimismo, se encuentra ahora en un periodo de crisis sin precedentes. Desde su regreso al club, donde asumió un rol directivo en 2023, Riquelme prometió cambiar la historia del club y llevarlo al éxito, pero 2025 ha sido un año complicado, lleno de desajustes y decepciones.
La situación se tornó crítica: Boca Juniors no solo carece de títulos, sino que atraviesa un descontento profundo por parte de sus seguidores. La Bombonera, antes un bastión de aliento, ahora ha mostrado una faceta de rechazo hacia el ícono del club, quien se había posesionado como un salvador del equipo.
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El defensor no habría tenido un cuadro febril como se había dicho en un principio.
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Riquelme, quien antes disparaba críticas hacia las administraciones previas, parece haber caído en las mismas contradicciones que denunciaba. Su presidencia ha sido marcada por la falta de resultados, con una serie de entrenadores que entraron y salieron sin lograr consolidar un proyecto exitoso. Desde 2020, seis técnicos han pasado por el banco sin firmar su éxito.
Las ambiciones iniciales de Riquelme dieron paso a un panorama desolador: eliminación en torneos internacionales, falta de un plan claro para el equipo y la ausencia de refuerzos que impacten en el rendimiento del club. La afición se muestra inquieta y escéptica; las promesas no se han cumplido y los refuerzos han resultado insatisfactorios, lo que agrava la crisis.
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El lateral uruguayo se presentó a entrenar a pesar de que los futbolistas tenían día libre.
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Boca actualmente se encuentra fuera de todas las competiciones, lo que empuja a los fanáticos a cuestionar el liderazgo de Riquelme. Aunque sigue actuando como si todo estuviera bajo control, la paciencia de los hinchas parece haberse agotado. Las críticas son incesantes y el clamor por un cambio se hace más fuerte cada día.
Este 2025 es considerado por muchos el peor año en la historia reciente del club, un periodo que se había anticipado como una época dorada. Las palabras de Riquelme, quien prometía llevar la gloria de vuelta, hoy resuenan en la nada. La comunidad de hinchas exige que las elecciones venideras no sean simplemente un trámite, sino un momento de reflexión sobre el futuro del club y sobre su capacidad para liderar hacia la recuperación.
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