Recorré el icónico museo, la pista de Fiorano y el legendario Restaurante Montana, cuna de historias de Maradona, Schumacher y Sainz.
14/05/2025 | 09:30
FOTO: Captura de video.
Maranello, Italia, es mucho más que un pueblo: es la cuna de Ferrari, donde la pasión por los autos y la Fórmula 1 se respira en cada rincón.
Una visita al Museo Ferrari, con su entrada a 27 euros, es un viaje al alma del “Cavallino Rampante”. Aquí, los visitantes pueden admirar modelos emblemáticos como la SF90 Stradale 2023, con su motor V8 de 793 caballos y tres motores eléctricos que rompieron récords en la pista privada de Fiorano. O el Monza SP2, un V12 sin parabrisas, diseñado con un spoiler que desvía el viento para una experiencia de conducción única, con un panel que parece sacado de un avión de combate.
El museo no solo exhibe autos modernos. También alberga joyas de los años 50 en perfecto estado y la Sala de la Victoria, con bólidos históricos como los de Michael Schumacher, el campeón de 1999, y el Ferrari de Kimi Räikkönen, que brilló en 2007. Un detalle destacado: Ferrari es el único equipo que compite ininterrumpidamente en Fórmula 1 desde 1950. Los visitantes pueden explorar desde chasis expuestos hasta alas de autos actuales, además de personalizar su propia Ferrari con telas y acabados exclusivos.
El enviado especial de la radio, Fran Reale, recorrió parte del circuito italiano donde se correrá, en una semana, el Gran Premio de Emilia Romagna. Vivió un momento emotivo donde murió y se recuerda al célebre piloto brasileño.
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Maranello también guarda anécdotas únicas. Un auto en exhibición recuerda la historia de Diego Maradona, quien insistió en una Ferrari negra cuando todas eran rojas, inspirando la frase “Diego la vuole nera”. Cerca del museo, el Restaurante Montana es un ícono de la Fórmula 1. Frecuentado por leyendas como Schumacher, quien comía allí casi a diario, y dirigido por la famosa Mamma Rossella, este lugar guarda recuerdos imborrables. Carlos Sainz, por ejemplo, dejó su firma en una mesa tras disfrutar de pizzas con champiñones y jamón.
No menos impresionante es el puente sobre la pista de Fiorano, donde Ferrari prueba sus autos desde 1972. Cada lanzamiento de un nuevo modelo atrae a miles de fanáticos, como ocurrió este año con la llegada de Lewis Hamilton. Desde este punto, se puede ver el trazado donde los bólidos alcanzan su máximo potencial. Maranello, con su museo, su pista y sus historias, es un destino imperdible para los amantes de la velocidad y la tradición de Ferrari.
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