Pasaron ya tres días del triunfo de Rosario Central sobre Estudiantes y, a diferencia del análisis inmediato y caliente que suele dominar la conversación post-partido, este es el momento justo para detenerse y entender el valor real de lo ocurrido.
Porque no fue una victoria más: fue una muestra de carácter, de temple colectivo, de convicción para pelear un campeonato que aún está lejos, pero ya no parece imposible.
Fue una victoria justa. Justa por lo hecho en el torneo y justa también en el desarrollo del partido. Central fue más. Con sus limitaciones, sí. Sin brillar, es cierto.
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Estadio 3 El "Canalla" venció 2-0 al "Pincha", sigue imbatible en el "Gigante" y clasificó a 4tos de final del Apertura 2025. Claudio Giglioni analizó el funcionamiento del equipo de Holan en Cadena 3 Rosario.
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Pero con una presión en mitad de cancha que condicionó a Estudiantes desde el arranque y con una intensidad que, aunque algo caótica por momentos (en gran parte por la falta de claridad de Malcorra), le permitió plantarse en campo rival. Y eso, en estos partidos parejos donde el que duda pierde, es mucho decir.
La otra cara fue Estudiantes. Un equipo con más juego en tres cuartos, más elaboración, sobre todo cuando Palacios y Medina lograron encontrar grietas. Pero que se desmoronó con las malas decisiones de su entrenador, Eduardo Domínguez.
El cuarto cambio, el momento en que Carrillo no podía ni caminar, y una lectura táctica que terminó por regalarle espacios y tiempo a un Central que no perdonó. No fue sólo un accidente, fue también impericia.
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Estadio 3 Con goles de Quintana y Campaz, el "Canalla" superó 2-0 al "Pincha" y avanzó a 4tos de final del Apertura 2025. Volvé a escuchar el relato de Emmanuel Greco en Estadio 3 por Cadena 3 Rosario.
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La figura del Patón Quintana se agranda con el correr de los días. No solo por el gol, sino por lo que transmitió desde el fondo: solidez, presencia, liderazgo. Como esos caudillos de antes, que jugaban y hacían jugar. Coronel, otro destacado, fue una muralla hasta que Quintana se robó los reflectores. Y lo de Copetti merece una mención especial: dejó de ser ese delantero que iba a todas sin ganar ninguna y se convirtió en uno que gana casi todas. Fundamental.
Domínguez, por su parte, podrá quejarse del arbitraje (con razón si hubo falta previa al segundo gol, algo que ni las repeticiones terminaron de aclarar), pero el enojo exagerado deja entrever una incomodidad más profunda: la de haber sido superado desde la estrategia.
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Fútbol Fue 3-2 en Parque Patricios por los octavos de final. Ramírez, por duplicado, y Sansotre, en contra, anotaron los goles del local. Alonso y Benegas marcaron para la visita. “El Globo” se cruzará con Rosario Central.
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Este Central no enamora, pero compite. Como Huracán, su próximo rival, es un equipo que no brilla, pero está. Que resiste. Que juega con lo que tiene. Pero con un detalle importante: Central ya dejó atrás a un Estudiantes que, en la previa, parecía el obstáculo más complejo en el camino hacia el título.
Faltan tres partidos. Dos en el Gigante. El sueño está más vivo que nunca. Y no es un accidente: es la consecuencia directa de competir con seriedad, con hambre, y con una idea que, más allá de sus fallas, se sostiene en la convicción de un equipo que no se resigna.
¿Está Central para campeón? No lo sabemos. Pero está, y eso ya es muchísimo.