En una velada mágica en las sierras de Córdoba, el Cosquín Rock tuvo su jornada final este domingo con la presencia de artistas de renombre internacional y bandas emergentes que llenaron de música la localidad de Santa María de Punilla.

Con la particularidad de contar con tres escenarios (norte, sur y montaña), que agruparon diferentes estilos, la misa "rockera" comenzó el sábado con una marea humana que colmó el predio y este domingo tampoco fue la excepción.

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Desde las 14.30, jóvenes y grandes aprovecharon un día a puro sol, que contó con la apertura de bandas que llevan un tiempo en la escena, como El Vuelto, Jóvenes Pordioseros, Cruzando el Charco y otras como Peces Raros, Silvestre y la Naranja y Agustina Giovo, que se presentaron como la "renovación".

Más tarde, fue la hora de la aparición de artistas consagrados, como el gran Fito Páez, que, con una vestimenta particular, demostró estar más vigente que nunca con un show que deleitó a sus fanáticos.

Al mismo tiempo, Bándalos Chinos hacía lo propio en el escenario Montaña y Las Pastillas del Abuelo enloquecían a su público con "El Pity" Fernández en una versión desacatada. Incluso, el cantante terminó el show arrastrado por la multitud, que se agolpó en el escenario norte.

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Cuando el reloj marcó las 21, Ciro y Los Persas tomó la batuta acompañado de la orquesta sinfónica de Villa María, que reversionó los clásicos de la banda. Por su parte, Airbag reventó los parlantes con su potencia y una vestimenta estelar, que dio que hablar.

A las 23.10, La Vela Puerca subió al escenario norte y el final estaba a cargo, al cierre una banda infaltable en cada Cosquín Rock: Las Pelotas.

José Palazzo habló con Cadena 3 después del festival y confirmó que se vendieron "más de 100 mil entradas".

"La asistencia del público fue récord de otras provincias. Trajimos como mínimo 25 mil personas de afuera de Córdoba y 10 mil de afuera de Argentina. Hemos superado las 100 mil entradas. Es una venta récord", dijo.

También contó que estuvieron presentes unos 20 empresarios de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos que fueron invitados por la producción para que puedan vivir la experiencia del festival.

“De todos recibimos que hacía mucho que no veían a una cosa tan especial. No solo por la dimensión del festival, sino también por el contacto de los artistas con la gente que es algo característico de Argentina", dijo.

Al ser consultado sobre el desafío de ahora en adelante, el empresario destacó la importancia de "cuidar y trabajar" más por el festival.

"Se transformó en un fenómeno grande que tenemos que trabajar y cuidar. El verdadero desafío es seguir construyendo este proyecto que es cordobés pero que tiene proyección nacional e internacional", agregó-

Finalmente, remarcó que algunas de las cosas a mejorar son el colapso de algunos servicios como el estacionamiento.

Entrevista en Siempre Juntos.