Fútbol inglés
Rubén Amorim, el entrenador portugués, decidió seguir al mando, pero con una reestructuración drástica en mente.
24/05/2025 | 22:20
FOTO: Alejandro Garnacho ingresó a los 26 minutos del complemento por Mason Mount.
El vestuario del Manchester United está en llamas tras una decisión que ha sacudido los cimientos del club: Rubén Amorim, el entrenador portugués, le comunicó a Alejandro Garnacho, una de las joyas argentinas del equipo, que no lo tendrá en cuenta para la próxima temporada.
Según reveló The Athletic, el mensaje fue claro y directo, transmitido al plantel en el centro de entrenamiento de Carrington, a días de cerrar una de las campañas más decepcionantes de los Red Devils en la era Premier League.
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El delantero argentino solo jugó 26 minutos en la derrota ante el Tottenham y dejó en claro: "Esta temporada fue una mierda; no le ganamos a nadie".
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La relación entre Amorim y Garnacho, de 20 años, ha sido tensa durante meses, y la gota que colmó el vaso llegó tras la derrota en la final de la Europa League ante el Tottenham Hotspur.
El técnico, que tras el traspié ofreció renunciar sin exigir compensación si la directiva o los hinchas lo consideraban necesario, decidió seguir al mando, pero con una reestructuración drástica en mente. En ese plan, el delantero argentino, titular en 57 de los 58 partidos de la temporada y figura clave en el esquema del United, no tiene lugar.
El malestar de Garnacho se hizo evidente tras el partido de la Europa League frente al Athletic Club en Bilbao, donde ingresó como suplente en el minuto 71. “Hasta la final, he jugado todas las jornadas, y hoy jugar 20 minutos… no lo sé. Voy a intentar disfrutar del verano y a ver qué pasa después”, declaró el joven delantero, dejando entrever su frustración.
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El encuentro terminó 0-0 en el tiempo reglamentario y desde los doce pasos "El Globo" se impuso 6-5. El arquero Galíndez fue el gran héroe tapando el penal decisivo a Hidalgo.
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Su relación con Amorim ya había mostrado grietas: en diciembre, fue excluido del derbi ante el Manchester City junto a Marcus Rashford, y en febrero, su reacción airada al ser sustituido ante el Ipswich Town lo llevó a disculparse con una cena para todo el equipo, por orden del DT.
El punto de inflexión llegó en la semifinal de la Europa League, cuando Garnacho falló una chance clara ante el Athletic Club. Amorim, según fuentes cercanas, tomó ese error como un factor determinante para relegarlo al banquillo en la final, prefiriendo a Mason Mount. La decisión desató la furia del entorno del jugador, con su hermano Roberto acusando al entrenador en redes sociales de haber “echado a Alejandro debajo del autobús”.
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