Claudio Ranieri no deseó repetir los errores de otros técnicos que intentaron llevar a la selección italiana, cuatro veces campeona del mundo, de regreso al Mundial. El renombrado entrenador expresó su decisión de rechazar la oferta para liderar el complicado camino de Italia hacia la clasificación del torneo, ausente desde 2014.

En declaraciones a la agencia ANSA, Ranieri agradeció al presidente de la federación, Gabriele Gravina, por la oportunidad que le otorgó. La vacante apareció solo cinco días después de que Italia empezara su campaña de clasificación con una dura derrota de 3-0 ante Noruega, líder del grupo.

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La salida de Luciano Spalletti se produjo tras esa derrota, aunque tuvo la oportunidad de continuar tras una victoria de 2-0 frente a Moldavia. Respecto a su futura labor, Ranieri, de 73 años, se había mostrado dispuesto tras su paso revitalizador por la Roma, donde asumió un rol consultivo para los propietarios estadounidenses, la familia Friedkin.

Ranieri, quien recibió el apoyo total de los Friedkin para cualquier decisión relacionada con el equipo nacional, explicó que la responsabilidad de su elección recayó únicamente en él. En Roma, la despedida de Ranieri fue emotiva, habiendo logrado previamente mantener a Cagliari en la Serie A.

El exentrenador del Leicester describió la oportunidad de dirigir a Italia como “un gran honor”, pero optó por continuar comprometido con el club romano. Su carrera en el ámbito técnico abarca cuatro décadas, incluyendo solo cuatro partidos como director en selecciones nacionales. La experiencia en Grecia en 2014 fue breve y desafortunada.

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Ranieri ganó notoriedad mundial al llevar al Leicester a un inesperado título de la Premier League en 2016, desafiando las expectativas de muchos que los veían en peligro de descenso. Sin embargo, en 2017, cuando fue despedido, Italia ya había comenzado su clasificación para el Mundial de 2018, donde sufrió una eliminación ante Suecia.

Los fracasos continuaron en la campaña para el Mundial de 2022, donde Italia fue segunda en su grupo, quedando detrás de Suiza y siendo eliminada por Macedonia del Norte. En un contexto complicado, Italia tiene menos de tres meses para encontrar un nuevo entrenador, ya que enfrentará a Estonia el 5 de septiembre, vital para sus posibilidades de clasificar.

Noruega lleva una racha de cuatro victorias consecutivas, con la estrella Erling Haaland brillando en cada uno de esos encuentros. Italia se encuentra actualmente en la tercera posición, a nueve puntos del líder, con dos partidos pendientes. El partido crucial contra Noruega se jugará el 16 de noviembre, donde solo el primer puesto avanzará directamente al Mundial 2026, coorganizado por EE.UU., Canadá y México. El segundo lugar tendrá que enfrentarse en los playoffs programados para marzo.