El conductor del programa LAM, Ángel de Brito, se pronunció sobre la controversia generada por la implementación de extras en la tribuna de su ciclo. Mencionó que muchos estaban "como locos" debido al conflicto surgido en redes sociales.

La polémica se intensificó después de que una joven revelara que le ofrecieron $40 mil por participar en el backstage del programa, lo que llevó a aclarar que se trataba de un acuerdo con el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP).

Durante una entrevista, de Brito reconoció que la panelista Marcela Feudale tenía una relación cercana con la joven mencionada: "Ella es locutora y vino a trabajar de extra un día". Además, explicó que cuando se requiere público o personas ajenas al programa, debe pagarse al SUTEP un porcentaje mensual correspondiente.

El conductor insistió en que ya había abordado el tema previamente, aunque lamentó la falta de respuesta positiva: "Hay gente que es dura. El novio de Gato, el vocero de La China, tienen un toscano en el cerebro".