Franco Colapinto llegó al Gran Premio de Austria con una incertidumbre que generó expectación en las últimas semanas: ¿será este su último Gran Premio con Alpine en la temporada 2025 de Fórmula 1? Desde su incorporación como reemplazo de Jack Doohan, se comunicó que iba a participar en cinco competencias, formando parte de un “período evaluativo”, siendo Austria la última de esas fechas.

La escudería ya dejó entrever que la permanencia del piloto argentino no necesariamente se ajusta a ese plan inicial. En este sentido, Flavio Briatore, director de Alpine y uno de los principales promotores de la llegada de Colapinto, fue claro al afirmar: “Franco realizará las carreras que necesite. Se ha comentado que son solo cinco, pero no es así. Debe ser competitivo, evitar incidentes y sumar puntos. Si cumple con eso, seguirá conduciendo”.

A pesar de no haber conseguido puntos hasta el momento, el pilarense demostró una evolución constante y una mayor solidez en su manejo, a pesar de los inconvenientes en el auto. El objetivo de estas competencias, según aclaró el equipo francés, era observar a los pilotos en función de 2026, año en el que Alpine programó un relanzamiento con un nuevo motor Mercedes y una actualización técnica completa.

Colapinto ya tiene garantizada su presencia en Silverstone, la próxima fecha del calendario, y todo hace suponer que continuará compitiendo de manera ininterrumpida sin la necesidad de formalizar un nuevo contrato de prueba. Dentro de la escudería, tanto el piloto como el equipo prevén completar la temporada en su totalidad.

En Canadá, el argentino logró un avance significativo: aunque no puntuó, fue reconocido entre los diez mejores pilotos del fin de semana según el ranking oficial de F1. De regreso en Europa y con el Red Bull Ring como sede, su objetivo es claro: sumar sus primeros puntos en la categoría máxima y reafirmar su lugar en Alpine.

Aparte de su rendimiento en pista, Colapinto representa una figura importante para Alpine en términos de proyección comercial, especialmente en América Latina, donde su popularidad sigue creciendo y su nombre comienza a resonar más en el paddock de la Fórmula 1.

Aunque el GP de Austria fue presentado como su “última carrera”, la realidad indica que la situación es diferente: el argentino continúa, con el respaldo del equipo y la ambición intacta.