El regreso de un clásico
El reestreno se convirtió en furor mundial, emocionó a grandes y chicos y superó a Spider-Man y Endgame en taquilla.
28/05/2025 | 06:00
FOTO: Lilo y Stitch, un remake protagonizado por personajes humanos que lleva el mismo mensaje de familia e inclusión a una generación después.
El regreso de Lilo y Stitch logró capturar la atención de dos generaciones y, a su vez, se convirtió en un fenómeno en las salas de cine. Vanesa, quien en 2002 vio por primera vez el tierno vínculo entre Lilo y Stitch, recordó que, a sus 35 años, las emociones que la película evocó permanecieron intactas. En el reestreno, su hija Melina, de 13 años, compartió el llanto y la ternura de la historia que les habla sobre la familia, el amor y la aceptación.
El clásico animado, que dejó una huella profunda en la cultura popular, trae de vuelta la icónica frase de Stitch: "Ohana significa familia, y la familia nunca te abandona... ni te olvida". Este mensaje ha trascendido, resonando en un público que abarca desde los hijos hasta sus padres.
Al salir de las salas de cine, se observó el deseo de los niños de tener un muñeco de Stitch en las vidrieras de jugueterías, testigos del impacto que la película ha tenido en la cultura actual. Con el respaldo del talentoso Chris Sanders, la historia de Lilo y Stitch, reinventada en este live action, ha resonado fuertemente en el público.
Con una recaudación que lo posiciona como la cuarta película más taquillera de Hollywood, el remake logró superar a grandes éxitos como Spider-Man: No Way Home y Vengadores: Endgame en su debut mundial, dejando atrás cifras récords de recaudación.
Además, con un presupuesto de solo 100 millones de dólares, Lilo y Stitch demostró ser una inversión más que rentable en la industria cinematográfica actual.
La película cuenta con un elenco destacado, donde Maia Kealoha interpreta a Lilo, mientras que Sydney Elizebeth Agudong da vida a Nani, su hermana mayor. Zach Galifianakis y Billy Magnussen encarnan a Jumba y Pleakley, figuras icónicas de la historia. Otros miembros del reparto, como Kaipot Dudoit y Courtney B. Vance, enriquecen aún más la narrativa de este emotivo relato.
El mensaje central de Lilo y Stitch enfatiza que la familia no se compone únicamente por lazos de sangre, sino que está formada por el amor y el apoyo que se brindan mutuamente. Este principio resuena a través de las diferentes etapas de la vida, conectando con personas de diversos orígenes. La conexión entre Lilo y Stitch simboliza un antídoto contra la soledad, recordando a todos que siempre hay espacio para la aceptación y la familia.
Stitch, quien es un alienígena fugitivo de un experimento genético fallido, se convierte en el compañero perfecto para Lilo, al mostrarle que en la diferencia radica la belleza de las relaciones. Juntos vencen el individualismo, y su relación se convierte en un ejemplo de amor que abarca más que las convenciones sociales.
Conceptualmente, Stitch nació de una idea inicial conocida como 626, destinada a ser un experimento que fracasó y logró escapar. Chris Sanders lo moldeó para que fuera un personaje con características que lo hicieran ver poco atractivo, pero con un corazón lleno de bondad. Así, Stitch se ha convertido en un ícono que inspira toda una gama de juguetes, videojuegos, series de televisión y otros productos, convirtiéndose en un fenómeno cultural.
Su presencia en artículos de uso cotidiano como camisetas, tazas y mochilas evidencian su arraigo en la cultura popular, donde padres e hijos continúan disfrutando de su historia y sus enseñanzas a medida que pasan los años. Lilo y Stitch han dejado un legado que asegura que, independientemente del tiempo, el mensaje de amor y unión sigue vigente.
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