La canción "Freed from Desire" de Gala fue seleccionada como la melodía oficial del Mundial de Clubes FIFA 2025, que tuvo lugar en Estados Unidos. Esta emblemática canción, lanzada originalmente en 1996, cobró nueva vida en los estadios europeos, especialmente después de la Eurocopa 2016, y se ha vuelto un himno que resuena en las hinchadas de todo el mundo.

La FIFA eligió esta melodía por su fuerte conexión emocional con los aficionados y su historia en el ámbito futbolístico. Desde hace más de una década, la canción se ha escuchado en las tribunas, acompañando momentos vibrantes de la competencia internacional que reúne a 32 clubes campeones de las seis confederaciones del mundo.

Los amantes de la música pueden disfrutar de la canción en plataformas como Spotify, YouTube y Apple Music. En Spotify, el tema forma parte de múltiples listas de reproducción y se puede acceder fácilmente. Por ejemplo, la versión "Freed From Desire - prod. Molella, Phil Jay" ofrece un repaso moderno de este gran éxito noventoso.

Además de la elección de la canción, la FIFA presentó una nueva identidad visual para esta edición inaugural del torneo ampliado. Este incluye un emblema circular que combina las iniciales “CWC” (Club World Cup), que servirá como la imagen oficial para futuras versiones del torneo.

Los partidos del Mundial de Clubes se están llevando a cabo en diferentes sedes de Estados Unidos y finalizarán el 13 de julio con la gran final. La elección de esta icónica canción no solo celebra la música de una época pasada, sino que también une a las comunidades futbolísticas alrededor del mundo en un espíritu de camaradería y entusiasmo.

En cuanto a letra y significado, “Freed From Desire” aborda conceptos de liberación y valores sobre las posesiones materiales. El mensaje fundamental de la canción destaca que es preferible valorar la mente y el alma por encima de lo material. Esta idea se ha adaptado por los hinchas, quienes han modificado la letra para acompañar a sus equipos, convirtiendo la obra de Gala en un canto indispensable en las canchas.

Las versiones adaptadas por hinchas, como el famoso cántico “Will Grigg’s on fire” de los seguidores del Wigan Athletic, muestran cómo una buena melodía puede ser reinventada y adoptada por diferentes comunidades. Esta capacidad de una canción de resonar más allá de su mensaje original es lo que la convierte en un verdadero himno en este gran evento deportivo.