Gran Hermano 2025 vivió una gala marcada por la tensión debido a la eliminación de un familiar y la llegada de una sorpresa. El conductor Santiago del Moro había anticipado que el episodio incluiría una nueva eliminación junto a un evento inesperado.

La sorpresa llegó cuando un participante disfrazado de "leoparda" ingresó a la famosa casa con una serie de regalos, uno para cada miembro del reality. Este particular momento generó expectativa entre los concursantes, quienes no sabían quién estaba detrás del disfraz.

Entre los presentes, se encontraba una caja especial que otorgaba al ganador la potestad de decidir quién sería eliminado de la competencia. Alberto fue el afortunado en recibir este obsequio y optó por eliminar a Giovanni.

La identidad escondida de la persona disfrazada solo se reveló en el estudio, donde se anunció que se trataba de Coty Romero, exparticipante de ediciones anteriores. Coty se convirtió así en la primera persona en participar en las tres ediciones de Gran Hermano, lo que añadió un toque de nostalgia y emoción al programa.

La presencia de Coty, además, desató reacciones diversas entre los otros concursantes, quienes miraban con desconcierto. Esto generó una discusión entre los miembros sobre la relevancia de su regreso y cómo podría afectar las dinámicas del juego.

Este episodio reitera la naturaleza impredecible del programa, donde las sorpresas juegan un papel crucial en el desarrollo de las relaciones y estrategias de los concursantes, manteniendo a la audiencia expectante y comprometida.