Marc Márquez (Ducati) reafirmó su superioridad en las carreras Sprint al conquistar una impresionante victoria en el Gran Premio de Italia, que se llevó a cabo en el Autódromo Internacional de Mugello.

A pesar de un inicio complicado debido a un inconveniente con el dispositivo de salida de su moto, el líder del campeonato realizó una remontada espectacular y finalizó delante de su hermano Álex Márquez y de Francesco “Pecco” Bagnaia, conformando un podio completamente Ducati.

La carrera corta, que duró 11 vueltas, se enfrentó a temperaturas extremas que complicaron el rendimiento general de los competidores. En el inicio, Bagnaia aprovechó el error de Marc y tomó la delantera, mientras que el piloto de Cervera se vio relegado al séptimo lugar.

Un toque entre Johann Zarco y Brad Binder, que los dejó fuera de la contienda, generó una bandera amarilla en el primer sector. Álex Márquez tomó el primer puesto tras este incidente, aunque solo por algunos giros.

A medida que avanzaba la carrera, Márquez comenzó a recuperar posiciones a un ritmo acelerado, superando a Quartararo y luego poniendo su mira en su hermano, a quien superó con una maniobra precisa en la curva de San Donato.

Mientras Bagnaia había comenzado con fuerza, se vio más enfocado en defenderse de Viñales que en luchar por la victoria, especialmente después de recibir una penalización por exceder los límites de pista.

El desenlace mostró un dominio absoluto de Marc Márquez, quien controló el ritmo con neumáticos desgastados, cruzando la meta con más de un segundo de ventaja sobre Álex. Con esta victoria, Márquez alcanzó su octava victoria en nueve carreras Sprint en lo que va del campeonato, siendo Silverstone el único circuito que le ha presentado dificultades hasta el momento.

Con este triunfo, Márquez no solo amplió su legado, sino que también aumentó su ventaja en el campeonato: ahora se encuentra 35 puntos por delante de su hermano Álex y 98 a Bagnaia.