El entrenador Miguel Ángel Russo mantuvo una acalorada discusión con el defensor Marcos Rojo, resultado de la cual decidió excluirlo del entrenamiento realizado este sábado.

Este conflicto se habría producido en las últimas horas y provocó que el experimentado director técnico separara del plantel a uno de sus capitanes.

Rojo no había acumulado minutos desde el regreso de Russo al banquillo de Boca Juniors, teniendo en cuenta que incluso recibió una tarjeta amarilla en el reciente partido contra el Bayern Múnich mientras se encontraba en el banco de suplentes.

Poco tiempo después de la llegada de Miguel Ángel Russo de nuevo al mando del club, y con la previa del partido más relevante del “Xeneize” en su intento por clasificar a los octavos de final del Mundial de Clubes, un desencuentro afectó la relación entre el entrenador y el zaguero central.

El defensor, que se inició en Estudiantes de La Plata y es uno de los líderes del equipo boquense, no fue escogido por el DT como una de las primeras alternativas para la defensa en los primeros encuentros del Mundial, lo cual habría detonado el altercado, según lo informado por el periodista Damián Villagra.

Russo optó por decidir una línea defensiva compuesta por Nicolás Figal y Ayrton Costa en la primera fecha, y luego, tras la expulsión de Figal, el juvenil Lautaro Di Lollo ingresó para enfrentar al Bayern Múnich.

La falta del experimentado defensor se puede explicar por el alto rendimiento mostrado por Costa en la competencia mundialista, así como por la inusualidad de utilizar dos centrales zurdos en un mismo partido.

Además, Ayrton Costa terminó el encuentro contra el equipo alemán con un desgarro, aunque la tensión entre Russo y Rojo podría impedir que el defensor sea considerado, incluso en este contexto.