Los perros son animales expresivos, y una de las formas en que comunican su estado físico y emocional es sacando la lengua. Sin embargo, muchos dueños de mascotas pueden preguntarse por qué sus perros adoptan este comportamiento. A continuación, se ofrecen explicaciones que van desde lo normal hasta lo que podría requerir atención.

En la mayoría de los casos, que un perro saque la lengua es un signo de relajación y felicidad. Durante momentos de juego o después de un ejercicio intenso, es común observar a un perro con la lengua afuera, lo que indica que está disfrutando del momento. Este comportamiento también se asocia con la forma en que los perros regulan su temperatura. Al sacar la lengua, los perros pueden ayudar a enfriar su cuerpo al permitir que la saliva se evapore, actuando así como una forma de termorregulación.

Sin embargo, hay otros factores a considerar. Los perros también sacan la lengua cuando están nerviosos o estresados. Este acto puede ser un signo de incomodidad en situaciones desconocidas o después de una experiencia desagradable. Por ejemplo, un perro que acaba de visitar al veterinario puede sacar la lengua como respuesta a la tensión acumulada.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la relación entre la raza de un perro y su tendencia a sacar la lengua. Algunas razas, especialmente aquellas con hocicos cortos como los bulldogs y pugs, tienen más probabilidades de mantener la lengua afuera debido a su anatomía. Estos perros pueden experimentar dificultades para cerrar la boca completamente, por lo que es normal ver sus lenguas prolongadas.

Además, la salud dental juega un papel crucial. Si un perro experimenta problemas como dientes perdidos o enfermedad periodontal, puede sacar la lengua debido al dolor o incomodidad. En tales casos, es recomendable consultar a un veterinario para una evaluación completa.

Hay también mitos comunes que rodean el comportamiento de los perros. Uno de ellos es que un perro que saca la lengua está enfermo. Si bien a veces este comportamiento puede estar relacionado con la salud, no siempre indica una afección médica. La mayoría de las veces, es simplemente una forma de expresión o regulación de temperatura. El dueño debe observar otros signos de salud, como cambios en el comportamiento, el apetito o el nivel de energía.

Para los propietarios, la clave está en prestar atención al contexto en el que su perro saca la lengua. Si se produce durante momentos de alegría, juego o ejercicio, es probable que no haya de qué preocuparse. Si, en cambio, se observa junto a otros síntomas preocupantes como letargo o falta de apetito, es prudente consultar a un veterinario.

Por último, fomentar un ambiente tranquilo y seguro para los perros puede reducir comportamientos nerviosos. Proporcionar un espacio cómodo y dedicar tiempo para jugar y ejercitar al perro también puede ayudar a mantenerlo relajado y feliz.