La separación de Sabrina Rojas y Gabriel Liñares, conocido como "Lechuga", tuvo un fuerte impacto mediático. Rojas, conductora en el programa Pasó en América, abordó este difícil capítulo tras su ruptura. Durante una emisión, la tensión fue palpable cuando la ex de Luciano Castro debió abandonar el estudio de manera abrupta.

Esta situación sorprendió a los espectadores y a su compañero Tartu, quien se quedó atónito ante la repentina salida de Rojas. Se la vio más afectada de lo habitual, lo que generó preocupación por su estado de salud.

Al regresar, Sabrina explicó su ausencia diciendo: "Estoy con la presión un poquito baja, capaz tenga que volver a salir". En un intento por aligerar el clima, añadió en tono de broma: "No estoy embarazada. Aclaro. Fue un día largo, pero estoy mejor y me voy a quedar como una espectadora".

El programa había dedicado un informe a su situación personal, lo que ha sido objeto de críticas. Durante la transmisión, se le recordó a Sabrina que había hablado de su separación en Intrusos, pero no en Pasó en América, su propio programa. Esto llevó a la conductora a justificar su elección, afirmando que algunas cuestiones requieren ser expuestas en el momento adecuado.

Rojas defendió su postura al comentar que "a veces uno tiene la necesidad de utilizar el aire para aclarar unas cosas, pero la separación se habla cuando uno te entrevista, y bueno, me entrevistaron". La frase retrató la dicotomía entre el deber de ser profesional y su necesidad personal de manejar su situación de manera diferente.

La intensidad del momento llevó a Rojas a casi abandonar el programa por el estrés del acontecimiento. No obstante, se reinsertó de regreso, mostrando su capacidad de recuperación aún en medio de la tormenta mediática.

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Sabrina Rojas se sintió mal en pleno aire de "#PasoEnAmerica" y tuvo que salir unos minutos del estudio:

"Se me bajó un poquito la presión". pic.twitter.com/kFcQMOMlnk

— foromedios (@forofms) May 30, 2025

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El público reaccionó de diversas maneras, mostrando apoyo pero también cuestionando la manera en que la situación fue manejada al aire. La transparencia de la conductora ante sus desafíos personales resonó en muchos televidentes, que sintieron empatía. A través de redes sociales, seguidores y críticos intercambiaron comentarios sobre el desempeño de Rojas durante la transmisión.

Las interacciones online reflejaron la disyuntiva entre la vida personal y laboral, un tema recurrente para los personajes públicos que atraviesan crisis. En este caso, la experiencia de Sabrina ha abierto un espacio para la reflexión sobre el impacto que tales situaciones tienen no solo en quienes las viven, sino también en quienes son testigos a través de la pantalla.