Victoria Vanucci recibió un llamado de las productoras de Masterchef para ocupar el lugar de Wanda Nara, con el objetivo de "elevar el nivel" del show. Sin embargo, la chef declinó la oferta, alegando que su prioridad es su familia y su vida en Estados Unidos.

La actriz relató: "Estaba tranquila en Estados Unidos cuando recibí la propuesta, pero fui clara desde el inicio. Mi familia y mi trabajo son lo más importante para mí". Vanucci expresó su malestar por las especulaciones generadas acerca de su intención de regresar a la conducción en Argentina, afirmando: "No gano dinero con un ida y vuelta sin sentido. Siento que se me está usando en este momento".

En su declaración, la influencer aseguró que siempre ha mantenido una postura franca. "Fui muy directa y dije que no puedo participar. Estoy enfocada en mi carrera en la gastronomía, así que decidí dar un paso al costado". A pesar de su negativa, la producción del reality continuó con la búsqueda de una reemplazante.

Vanucci también se refirió a la falta de comunicación entre las partes, mencionando: "Confirmo que la producción quería elevar la imagen de la conducción, algo que no se manejó con elegancia y fue tergiversado". Sin embargo, aclaró que no desea tener problemas personales con Nara y le desea lo mejor. "No es nada personal, pero buscan a una mujer con un perfil más bajo".

Ante la consulta sobre su relación actual con el presidente Javier Milei, Vanucci se rió y reveló que nunca han hablado. "Nunca tuvimos comunicación directa. La relación era más bien por la conexión rabínica compartida", concluyó, destacando que amigos en común conforman su círculo social.