Julio Perotti

¿Cómo está viendo el interior productivo la gestión del presidente Javier MIlei? ¿Este es el camino? ¿Qué falta?

El jueves por la noche tuve la oportunidad de participar en una cena debate organizado por la Cámara de Comercio Exterior de San Francisco.

Esta organización tiene 69 socios, que generan 4.000 puestos de trabajos, exportan a 52 países por unos 9.400 millones de pesos anuales.

El encuentro se realizó en el Parque Industrial Piloto de San Francisco, un ente mixto fundado el 24 de octubre de 1971.

En sus 184 hectáreas originales ya tiene radicales 160 empresas. Y otras que se ubicarán en otras 68 hectáreas en formación.

En la mesa estuvimos con Luis Dadomo, fundador de la empresa Metalfor; Eduardo Felizia, presidente de El Norte Seguros; Ercole Felippa, presidente de Manfrey, y Enrique Gaviglio, presidente de AxionLift.

El encuentro se realizó en el Parque Industrial Piloto de San Francisco S.A., que es un ente mixto fundado el 24 de octubre de 1971 y que cuenta con una superficie de 184 hectáreas originales y otras 68 hectáreas en formación

Algunas conclusiones que dejó el encuentro:

1. Alto grado de confianza en la capacidad productiva de las empresas argentinas. Y esto, obviamente, es el camino para reducir la pobreza a través de la generación de trabajo genuino.

2. Otra coincidencia es que el tamaño excesivo del Estado en relación con el PBI y los años con déficits en las cuentas públicas rompieron todos los equilibrios de la economía.

3. Que hubo otras dos situaciones que también causaron daño fueron los controles de precios y la restricción en materia de comercio exterior.

4. Que hay acuerdo sobre lo que se está haciendo en materia de desregulación de la economía. Que el Estado le saque el pie de encima a la economía.

5. También hay una demanda de simplificación del esquema impositivo. La comparación de productos de igual valor en distintos países claramente nos torna un país caro.

Pero también se notó una mirada crítica para aquellos empresarios en distintos sectores que, como se dijo, temen a la competencia. Y que no adaptan sus organizaciones a los nuevos tiempos globales.

Otra sutil observación de parte de algunos asistentes tuvo que ver con las formas del presidente Javier Milei.

Sin embargo, otros marcaron que las formas no deberían impedir que haya más y más avances.

¿Cómo lo decían? “Milei es Milei”.

Que lo importante es finalmente el proceso y el camino.