En la mañana de este martes comenzó la audiencia imputativa contra cinco personas por los hechos de intimidación pública que sufrió la ciudad de Rosario en el mes de marzo, y que se cobró la vida de cuatro trabajadores.

El fiscal Patricio Saldutti puso como uno de los ejes al narco de barrio Tablada “Chucky Monedita”, quien, según lo expuesto, pagó entre 200 y 400 mil pesos a sus gatilleros para llevar a cabo los homicidios de los taxistas Héctor Raúl Figueroa y Diego Alejandro Celentano, y el playero Bruno Bussanich. 

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Inclusive, en la audiencia se dijo que habría sido el mismo menor quien fue el autor material de los tres ataques. En tanto, aún permanecen prófugos de la Justicia el sicario y quien manejaba la moto en la que viajaba el delincuente que mató al colectivero Marcos Daloia.

En conferencia de prensa el funcionario destacó que los cinco adultos fueron imputados como “partícipes, instigadores o coautores en los cuatro crímenes” y se aguardaba por conocer si quedarían detenidos. Asimismo, comentó que a la par de la Fiscalía, la Justicia de Menores continúa con su parte de la investigación.

Por otro lado, en la audiencia se expuso el rol de la pareja de “Chucky Monedita”, Brenda Pared, quien hizo de nexo con quienes reclutaron luego a los menores que efectuaron los crímenes.